MÉXICO, D.F.- Poca gente fue testigo del pájaro carpintero más grande que ha existido en el mundo: el Carpintero Imperial de la Sierra Madre Occidental. La gran mayoría sólo conoce ejemplares de museo. En la edición de octubre de 2011, la revista científica The Auk de La Unión de Ornitólogos Americanos, documenta el descubrimiento de una película histórica tomada en 1956 por el ornitólogo aficionado William L. Rhein. El material fílmico se convierte en único al captar escenas en vida del extinto pájaro Carpintero Imperial (Campephilus imperialis), en los bosques del Cerro Gordo en el sur de Durango.
El Carpintero Imperial prácticamente desapareció debido a la tala del bosque y a su caza con fines alimenticios, de uso en remedios tradicionales o para satisfacer la curiosidad. La especie también fue objeto de campañas de envenenamiento como las emprendidas contra el lobo mexicano y el oso pardo; ambas especies también ya desaparecidas de la región.
A pesar de la creencia de que no había imágenes en vida de esta impresionante ave en su hábitat natural, biólogos del Laboratorio de Ornitología de Cornell, de Vida Silvestre A.C. y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), rastrearon una película de 1956 tomada por William L. Rhein, ornitólogo aficionado de Pennsylvania. En los años de 1953, 1954 y 1956, Rhein vino especialmente a México para filmar al ave y su entorno. El creador del film, documenta en imágenes a una hembra de Carpintero Imperial que trepa los grandes troncos de los pinos de Durango, se alimenta de ellos con su largo y robusto pico, y balancea su extraordinaria cresta de plumas negras. Cuando el ave se lanza al vuelo, muestra su larga y puntiaguda cola, sus largas alas y su rápido y potente vuelo.
"Es impresionante mirar hacia atrás en el tiempo con esta película y ver al magnífico Carpintero Imperial moviéndose a través de su entorno del bosque de coníferas, y es doloroso saber que tanto el ave como el bosque se han ido”, refiere Martjan Lammertink del Laboratorio de Cornell, en el estado de Nueva York. En marzo de 2010, acompañado por Tim Gallagher, Lammertink decidió visitar las montañas de México para encontrar el sitio donde Rhein filmó su película. La expedición no ofreció evidencia alguna de que el Carpintero Imperial siguiera vivo; nadie había visto al ave después de la década de 1950 y sólo algunos pobladores de alrededor de 60 años de edad, recordaban al ave.
Además de otros interesantes materiales, la película original de William L. Rhein de 85 segundos se puede consultar en www.birds.cornell.edu/imperial, donde también está disponible el artículo en The Auk que analiza la película y proporciona detalles sobre las expediciones de Rhein (1953, 1954 y 1956) y sobre la expedición del Laboratorio de Cornell (2010). El film ya restaurado, es usado para describir el comportamiento de la especie y de su hábitat, este último identificado con precisión para el rodaje de la expedición del 2010.
Estas impresionantes experiencias, muestran el entusiasmo de las personas por conocer a la naturaleza, pero también la impotencia por recuperar una especie cuya pérdida pudo probablemente ser evitada si se actuara en conjunto y con conocimiento. Para conocer más acerca de las aves de México consulta www.biodiversidad.gob.mx/especies/aves.html, portal de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO).
Para más información, favor de contactar a:
Dra. Patricia Escalante Pliego. Instituto de Biología, UNAM. Tel. (55) 5622 9129 tilmatura@ibiologia.unam.mx
Acerca de la CONABIO en general:
Dr. Carlos Galindo Leal. Director de Comunicación Científica, CONABIO Tel. (55) 5004 5005 cgalindo@conabio.gob.mx
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